Programa de Concientización Juvenil (Scared Straight)

Resumen
Programa de Concientización Juvenil (Scared Straight) | |
---|---|
Impacto | En general, existe evidencia de alta calidad que sugiere un aumento en el crimen. |
Cómo funciona | Evidencia de calidad limitada. |
Dónde funciona | No hay información. |
Cómo hacerlo | Evidencia de calidad limitada. |
Costo | No hay información. |
¿Qué es el programa Scared Straight?
Scared Straight implica visitas organizadas de delincuentes juveniles o jóvenes en riesgo de convertirse en delincuentes a centros penitenciarios. Los programas incluyen sesiones de confrontación en las que los reclusos adultos comparten con los menores historias detalladas sobre lo que es la vida en prisión. Otros métodos menos conflictivos y más educativos incluyen que los reclusos compartan historias de vida y describan las elecciones que tomaron que condujeron al encarcelamiento. El objetivo de estas interacciones es disuadir a los jóvenes en riesgo mostrándoles la realidad del encarcelamiento
Impacto
En general, la evidencia sugiere que este tipo de intervención aumenta la delincuencia.
Por ejemplo, un estudio estimó que la reincidencia fue 68% más alta entre los menores que participaron en el programa, en comparación con los que no lo hicieron.
Cómo funciona
La idea detrás de los programas Scared Straight es que pueden reducir el crimen al proporcionar a los participantes del programa descripciones realistas de la vida en prisión y de las experiencias de los delincuentes. Al hacerlo, esto puede disuadir a los delincuentes juveniles (o jóvenes en riesgo de ser delincuentes) de participar en actos delictivos. Este mecanismo disuasivo no parece funcionar y, en algunos casos, parece tener el efecto opuesto en algunos participantes del programa. No existe información especifica sobre las razones por las cuales el programa produce un aumento en la delincuencia.
Dónde funciona
Hasta la fecha, no hay pruebas suficientes que revelen cuáles son las condiciones o para qué poblaciones Scared Straight podría funcionar mejor. En cambio, se debe suponer que su falta de impacto es consistente en todos los contextos.
Cómo hacerlo
Los estudios solo han proporcionado información ad hoc sobre la implementación del programa. Las sesiones interactivas entre jóvenes y reclusos varían en la cantidad de tiempo que tomaron, desde dos horas hasta un día entero. El contenido de la sesión también varía considerablemente, con algunos programas que incluyen sesiones de confrontación y otros con un enfoque menos confrontacional, utilizando recorridos por la prisión y discusiones con los reclusos sobre las opciones de vida que llevaron al encarcelamiento.
Costo
Hay una ausencia de análisis económicos de los programas Scared Straight, pero un estudio de Maryland (Estados Unidos) calculó que el programa cuesta menos de US$1 por participante. Otro estudio de Estados Unidos estimó que el costo de participar en el programa era de US$50 por persona. Sin embargo, después de considerar los costos estimados de los delitos adicionales cometidos por menores involucrados en el programa, el costo neto total se estimó en US$14,667 por participante.
Temas adicionales
- Los estudios revisados hicieron un seguimiento de los grupos de jóvenes en ocasiones únicas o múltiples, que van de tres a 24 meses después de su participación. Esto, a su vez, puede influir en los resultados de programa porque los períodos de seguimiento más largos pueden producir resultados diferentes.
Referencias
Petrosino A., Turpin-Petrosino C., Hollis-Peel M.E., & Lavenberg J.G. (2013) ‘Scared Straight’ and other juvenile awareness programs for preventing juvenile delinquency (Review). Cochrane Database of Systematic Reviews 2013, Issue 4.
Klenowski, P. M. , Bell, K. J. & Dodson, K. D. (2010) An Empirical Evaluation of Juvenile Awareness Programs in the United States: Can Juveniles be “Scared Straight”?, Journal of Offender Rehabilitation, 49:4, 254-272, DOI: 10.1080/10509671003716068
Aos, S., Miller, M. & Drake. E. (2006) ‘Evidence-Based Public Policy Options to Reduce Future Prison Construction, Criminal Justice Costs, and Crime Rates’, Olympia: Washington State Institute for Public Policy.