CCTV en lugares públicos

Video vigilancia en lugares públicos

Foto por Chrisjmit en Pixabay

Introducción

El propósito de esta guía es proporcionar una visión general del uso de los sistemas de circuito cerrado de televisión (CCTV) como respuesta policial orientada a la solución de problemas.

El público está acostumbrado a ser vigilado por la tecnología de vigilancia en muchos establecimientos comerciales y semipúblicos como bancos, casinos, tiendas y centros comerciales. Alrededor de las tres cuartas partes de las pequeñas empresas registran quién llega a su local con CCTV. Esta guía está destinada al lector que considera el CCTV como una opción de prevención del delito para una gama más amplia de delitos personales y de propiedad en lugares públicos. Los ejemplos de espacios públicos relevantes incluyen:

  • Parques públicos
  • Calles peatonales en el centro de la ciudad
  • Áreas de estacionamiento público al aire libre
  • Calles de barrio residencial
  • Intercambios de transporte público.
  • Áreas fuera de las instalaciones públicas, como arenas deportivas y estaciones de metro.

Aunque algunos ven a los CCTV como una panacea contra el crimen y el desorden en lugares públicos, otros ven el crecimiento del CCTV como una intrusión totalitaria que invade la privacidad personal. Esta guía ayudará a comprender mejor la efectividad del CCTV y abordar algunas preocupaciones del público.

¿Qué son los CCTV?

Los sistemas de circuito cerrado de televisión (CCTV) son una tecnología de vigilancia. Más específicamente, es “un sistema en el que varias cámaras de video están conectadas en un circuito cerrado, y las imágenes producidas se envían a un monitor de televisión central o se graban”.

Aunque algunos sistemas son extremadamente sofisticados y emplean una carcasa a prueba de balas, capacidad de visión nocturna, detección de movimiento y capacidades avanzadas de zoom y seguimiento automático, muchos sistemas existentes son más rudimentarios. Las instalaciones de CCTV más comunes involucran una cantidad de cámaras conectadas a una sala de control donde los operadores miran un banco de pantallas de televisión.

Muchos sistemas de CCTV (pero no todos) tendrán una instalación de grabación que funciona en una de las siguientes maneras:

  • Grabar las imágenes de una cámara seleccionada
  • Uso de grabación multiplex donde la imagen cambia de cámara a cámara, permitiendo así que una cinta vea cada vista de la cámara de forma rotativa
  • Empleando tecnología digital para grabar imágenes de múltiples cámaras a la vez

A menudo, un operador puede mover, inclinar y hacer zoom en varias cámaras. A medida que la tecnología se ha desarrollado, las cámaras con una amplia gama de facilidades de movimiento y control se han convertido en la norma, y ​​es probable que haya mejoras continuas en el zoom óptico y digital, el color y la resolución de pixeles, lo cual mejorará la calidad de la imagen.

Incluyendo el elemento humano, podemos clasificar los sistemas en pasivos, donde los bancos de dispositivos de grabación graban imágenes que pueden reproducirse si se denuncia un delito, aunque nadie monitorea activamente las imágenes, y en activos, donde una persona se sienta y monitorea una serie de pantallas en tiempo real. En realidad, muchos sistemas son híbridos, donde los dispositivos graban todas las imágenes, y un operador escanea de monitor a monitor, concentrándose en algunos e ignorando otros.

Aunque la mayoría de los esquemas de CCTV emplean cámaras abiertas que son visibles por el publico, es posible encontrar sistemas en los que las cámaras estén montadas en carcasas protectoras o dentro de cúpulas empañadas (de policarbonato). A menudo denominados semi-encubiertos, estos sistemas de cámaras hacen que sea más difícil para las personas bajo vigilancia determinar si están siendo observados, ya que generalmente es imposible determinar en qué dirección está mirando la cámara. Algunas cámaras emplean lentes falsos para ocultar el objetivo de vigilancia.

Además de las cámaras, el cableado para alimentar imágenes a los monitores y los dispositivos de grabación, un sistema de CCTV también requiere que un operador mire los monitores o revise las grabaciones. Debido a esto, una descripción completa de CCTV no debe ignorar el elemento humano. Revisar el video, actuar sobre la información y preparar la evidencia del video para un tribunal, crea una necesidad potencial de espacio de oficina y costos de personal en curso además de cualquier gasto de capital inicial. Tomando en consideración los costos tecnológicos y de personal, el CCTV tiene un precio considerable. Aunque los costos tecnológicos continúan disminuyendo, los costos humanos no.

En resumen, hay una gama de configuraciones de CCTV disponibles. Un sistema completo de CCTV (para los fines de este informe) comprende:

  • Una o más cámaras que ven un área pública
  • Un mecanismo para transmitir imágenes de video a uno o más monitores
  • Monitores de video para ver la escena, generalmente acompañados de dispositivos de grabación como una grabadora de video de lapso de tiempo o un disco duro de computadora para imágenes digitales
  • Un espectador u operador de cámara, como un oficial de policía o guardia de seguridad

Las variaciones a esta configuración básica incluyen:

  • La capacidad de transmitir imágenes a través de Internet.
  • Sensores de movimiento que activan la cámara cuando se detecta actividad.
  • Iluminación normal o infrarroja para mejorar la calidad de la imagen por la noche.
  • Una capacidad de giro e inclinación que permite al operador cambiar la dirección de visualización, el zoom y el enfoque de la cámara.

Los sistemas más avanzados pueden incluir tecnologías de reconocimiento facial limitado o estimar la ubicación de incidentes con armas de fuego, aunque los sistemas más avanzados a menudo dependen de otra tecnología. Por ejemplo, un programa de reconocimiento facial tiene un valor limitado a menos que esté vinculado a una base de datos de computadora de fotos sospechosas.

Cómo los CCTV previenen el crimen

Un sistema de CCTV no es una barrera física. No limita el acceso a ciertas áreas, hace que un objeto sea más difícil de robar o que una persona sea más difícil de asaltar y robar. Esto no significa que no sea un ejemplo de prevención situacional del delito. Es altamente situacional y, como se mostrará, tiene cierta capacidad de prevención del delito en las situaciones correctas. Aunque el CCTV tiene muchas funciones, la principal utilidad preventiva es activar un mecanismo perceptivo en un delincuente potencial. Busca cambiar la percepción del delincuente para que el este crea que, si comete un delito, será atrapado. Para que este proceso de prevención del delito tenga éxito, deben existir dos elementos:

  1. El delincuente debe ser consciente de la presencia de las cámaras.
  2. El delincuente debe creer que las cámaras presentan un riesgo alto de captura para no incurrir en las recompensas del delito previsto.

Considere el primer elemento. Si, por ejemplo, se instala un sistema de CCTV para frenar un aumento percibido en el crimen o desorden en el centro de una ciudad, el mecanismo de prevención del delito requiere que los delincuentes potenciales sepan que están siendo vigilados. La evidencia sugiere que, aunque los implementadores instalen un sistema, realicen una campaña publicitaria y coloquen señalización, no hay garantía de que la población esté al tanto de las cámaras.

No solo existen limitaciones sobre la percepción del público de la ubicación de las cámaras, el segundo elemento (la presencia de cámaras que afecta la percepción de riesgo de los delincuentes) no está garantizado. Ciertamente, existe la sugerencia, y alguna evidencia cualitativa, de que los delincuentes potenciales que están bajo la influencia del alcohol o las drogas pueden no preocuparse o recordar que pueden estar bajo vigilancia. Esto puede ser un factor por la cual el CCTV parece ser más efectivo para combatir el delito contra la propiedad que el desorden y los delitos violentos.

El deseo de atrapar a un delincuente en el acto es a menudo la razón detrás de la colocación de cámaras ocultas. Sin lugar a dudas, la evidencia de CCTV es convincente, aunque la capacidad de CCTV para reducir los niveles generales de delincuencia mediante la detección (en lugar de la prevención) es menos convincente y podría decirse que es una forma, menos efectiva, que impacta sobre el delito.

Una consideración importante en la efectividad de una tecnología de vigilancia es el tipo de delito que debe abordarse, porque esto afecta la capacidad de adaptación de los delincuentes. Si bien un sistema de CCTV puede reducir la probabilidad de robo en una ubicación comercial dentro del alcance de la cámara, existen algunas pruebas de que los mercados de drogas pueden continuar operando en presencia de CCTV cambiando sus prácticas operativas.

Se han empleado cámaras falsas en algunos casos. Es posible que las cámaras falsas logren el mismo objetivo preventivo que los sistemas activos. Sin embargo, si se hace creer a los usuarios del espacio bajo vigilancia, a través de señales, por ejemplo, que están siendo vigilados las 24 horas del día y ocurre un incidente, puede afectar la credibilidad de la CCTV.

Se pueden acumular una serie de otros beneficios, más allá de una reducción en la delincuencia, que incluyen:

  • Menor miedo al crimen.
  • Ayuda a las investigaciones policiales.
  • Prestación de asistencia médica.
  • Gestión del espacio
  • Recopilación de información
  • Difusión de beneficios.

Reducción del temor al crimen

Numerosos estudios han tratado de determinar si la presencia de cámaras en lugares públicos reduce el temor a la delincuencia en las personas que usan el área. Los hallazgos son mixtos, pero en general, muestran que hay un nivel reducido de temor al crimen en las áreas de CCTV, pero solo entre las personas que sabían que estaban en un área bajo vigilancia. La mayoría de los estudios que exploran la percepción de las áreas de vigilancia encontraron que menos de la mitad de los entrevistados sabían que estaban en un área de CCTV.

Ayuda a las investigaciones policiales

Independientemente del potencial que un sistema de CCTV tenga en la prevención del delito, aún puede contribuir en un papel de detección. Existen numerosos ejemplos de cintas de CCTV que ayudan a la condena de un delincuente. Las imágenes de la cámara también pueden ayudar a identificar posibles testigos que de otro modo no se presentarían ante la policía. La evidencia de la cámara de CCTV puede ser convincente, aunque los problemas de calidad de imagen son un factor si las imágenes de CCTV se usan con fines de identificación.

Prestación de asistencia médica

Como característica de seguridad de la comunidad, los operadores de cámaras de CCTV pueden comunicarse con los servicios médicos si ven a personas en la calle que sufren enfermedades o lesiones como resultado de actividades delictivas (como robos y asaltos) o emergencias médicas no relacionadas a crímenes.

Gestión del espacio

El CCTV se puede utilizar para la gestión de una ubicación en general. Las cámaras se pueden usar para buscar niños perdidos, para controlar el flujo de tráfico, reuniones públicas o manifestaciones que pueden requerir recursos policiales adicionales, o para determinar si las alarmas se han activado innecesariamente, eliminando así la necesidad de una respuesta policial.

Recopilación de información

Las cámaras también se pueden usar para recopilar información y monitorear el comportamiento de los delincuentes conocidos en lugares públicos (como los ladrones de tiendas en áreas comerciales). Los operadores de CCTV a menudo llegan a conocer las caras de los delincuentes locales, y las cámaras se convierten en una forma de monitorear sus movimientos de una manera menos intrusiva que desplegar agentes de policía vestidos de civil.

Difusión de beneficios

Aunque rara vez se aborda en la literatura, también existe la clara posibilidad de que, si los delincuentes son conscientes y cautelosos en presencia de cámaras, pueden desconocer el alcance de las capacidades de las cámaras. Como resultado, pueden reducir su actividad criminal en un área más amplia que la cubierta por el sistema de cámara.

Consecuencias no deseadas

Aunque no se discute en la literatura de las compañías que venden cámaras, los sistemas de CCTV también pueden tener algunas consecuencias no deseadas. Éstas incluyen:

  • Desplazamiento
  • Mayor sospecha o temor a la delincuencia.
  • Mayor denuncia de delitos.

Desplazamiento

Hay muchos tipos diferentes de desplazamiento. En lugar de reducir las ofensas, puede ser que los delincuentes reaccionen trasladando sus actividades un lugar fuera de la vista de las cámaras de CCTV. Este es un ejemplo de desplazamiento espacial.

Un sistema de CCTV también puede obligar a la comunidad criminal a ser más imaginativa y diversificar las operaciones. Por ejemplo, investigadores informaron que en un mercado específico de drogas la presencia de cámaras alentó al mercado de drogas a pasar a un sistema donde los pedidos se tomaban por teléfono móvil y luego se entregaban, y como tal “aumentan la velocidad y el ingenio de la transacción de drogas”. Este es un ejemplo de desplazamiento táctico, donde los delincuentes cambian su modus operandi para continuar con los mismos actos criminales.

Mayor sospecha o temor al delito

Una segunda preocupación es la posibilidad de una respuesta pública negativa a la existencia de las cámaras. En una encuesta, un tercio de los encuestados sintió que uno de los propósitos de CCTV era “espiar a las personas”. En otras encuestas, algunos oficiales de la ciudad se mostraron reacios a tener sistemas de CCTV o de publicitarlos por temor a que hicieran más temerosos a los ciudadanos.

Recuerde que el mecanismo primario de prevención del delito parece funcionar al aumentar la percepción de riesgo en el delincuente. Con su renuencia a anunciar el sistema, algunos administradores municipales pueden estar reduciendo inadvertidamente la efectividad de las cámaras.

Mayor denuncia de delitos

Una tercera consecuencia no deseada es la posibilidad de que haya un aumento en el delito registrado para algunos tipos de delitos. Muchos delitos tienen bajas tasas de denuncia, especialmente actos menores de violencia, graffiti y delitos de drogas. Los operadores de CCTV están mejor posicionados para detectar estos delitos y esto en realidad puede aumentar sus cifras de delitos registrados. Esto no quiere decir que hubo un aumento en el crimen real, sino que solo en el crimen registrado.

Evaluaciones de CCTV

¿La CCTV funciona para reducir el delito?

Lea el resumen del evidencia.

Varias encuestas han examinado la percepción de los administradores de sistemas de CCTV y el público en relación con los beneficios de prevención de delitos. Estas percepciones suelen ser positivas, pero es más difícil encontrar evidencia en la reducción real del delito.

Establecer si el CCTV reduce la delincuencia a menudo es difícil porque una solución policial orientada a problemas rara vez se implementa sin otras medidas de prevención del delito que se aplican al mismo tiempo. La implementación a menudo puede tener problemas y comenzar tarde o poco a poco; las tasas de criminalidad varían naturalmente y muestran evidencia de estacionalidad y tendencias a corto y largo plazo; los delincuentes no necesariamente conocen el sistema o se dan cuenta en diferentes momentos (un mecanismo teóricamente crucial para el éxito del CCTV); y, existen desafíos cuantitativos para la medición y detección de desplazamiento y difusión de beneficios.

Evaluar el impacto de CCTV también es complicado por el diseño del sistema. Un CCTV está diseñado para ver el crimen. Como resultado, las cámaras pueden detectar delitos que la policía no notaría de otra manera. Esto puede aumentar inadvertidamente la tasa de criminalidad, especialmente para los delitos que tienen bajas tasas de denuncia, como ya se señaló en esta guía. Un proceso mediante el cual la policía puede tomar conciencia de la violencia callejera sin tener que depender de la cooperación del público en general puede aumentar sustancialmente las tasas de denuncia. Esto no significa que el crimen aumentará, pero es posible que el crimen registrado pueda aumentar.

Los hallazgos generales sugieren que:

  • El CCTV es más efectivo para combatir los delitos contra la propiedad que la violencia o el delito de orden público (aunque ha habido éxitos en esta área).
  • CCTV parece funcionar mejor en áreas pequeñas y bien definidas (como estacionamientos públicos).
  • El contexto individual de cada área y la forma en que se utiliza el sistema parecen ser importantes.
  • Lograr reducciones estadísticamente significativas de la delincuencia puede ser difícil (es decir, las reducciones de la delincuencia que claramente van más allá del nivel que podría ocurrir debido a las fluctuaciones normales en la tasa de criminalidad son difíciles de probar).
  • Una relación cercana con la policía parece importante para determinar un sistema exitoso.
  • Hay un beneficio para la investigación gracias a la CCTV una vez que se ha cometido un delito.

Para ir más allá de una interpretación estrictamente estadística, es posible decir que hubo alguna evidencia de reducción del delito en la mayoría de los sistemas estudiados. En otras palabras, el CCTV seguramente no empeorará las cosas (aunque las denuncias de delitos pueden aumentar), y hay una lista cada vez mayor de evaluaciones que sugieren que el CCTV ha tenido algunos éxitos en la reducción del delito.

El punto importante es que el contexto local es central para determinar la probabilidad de éxito. Por ejemplo, las calles de la ciudad con líneas de visión largas y claras pueden ser más susceptibles al circuito cerrado de televisión que los senderos cortos y estrechos con árboles que pueden oscurecer las vistas de la cámara. La disponibilidad de la policía para responder a los incidentes de manera adecuada también puede ser un contexto local que afecta el éxito del CCTV. Las áreas con altos niveles de delitos contra la propiedad pueden ser más apropiadas para la CCTV que las áreas con bajos niveles de desorden público. Los sistemas más pequeños en áreas bien definidas pueden ser más efectivos que los sistemas de amplio alcance que cubren áreas grandes.

Consideraciones de implementación

Tipos de cámaras

Cámaras abiertas

Los sistemas de cámaras abiertas son comunes. Las cámaras están a la vista del público y a menudo van acompañadas de carteles que indican a las personas que se encuentran en un área de vigilancia de CCTV. Los sistemas abiertos tienen una fuerte justificación para la prevención del delito, pero son más vulnerables a la manipulación y el vandalismo.

Cámaras semi-cubiertas

Estos sistemas están a la vista del público, pero las cámaras están ocultas detrás de una carcasa transparente unidireccional. Este enfoque conserva la mayor parte de la razón preventiva del sistema abierto, pero las cámaras tienen cierta protección. También evita que el público determine quién está bajo vigilancia y le permite ocultar la cantidad exacta de cámaras en un sistema, ya que no es necesario que instale una cámara en cada carcasa.

Cámaras encubiertos

Con estos sistemas, el objetivo es ocultar las ubicaciones de las cámaras. Estos sistemas son particularmente adecuados para la detección de delitos; sin embargo, sin señalización pública o una campaña publicitaria, tienen poca función de prevención del delito hasta que se corra la voz dentro de la comunidad de delincuentes.

Funcionalidad de cámara

Si el objetivo principal es la disuasión, la mera presencia de una cámara debería ser suficiente. Puede que no sea necesario gastar grandes sumas en la última tecnología. Si el objetivo es ayudar en el enjuiciamiento y la condena de los delincuentes, entonces puede ser necesario comprar un sistema con cámaras de alta resolución y equipos de grabación. También se puede requerir una capacidad de visión nocturna adecuada. Estos requisitos adicionales aumentarán los costos.

Publicidad

Si el público, y especialmente el público infractor, no sabe que las cámaras están funcionando, el aspecto preventivo de CCTV no funcionará. Los sistemas encubiertos no requieren publicidad, pero debe considerar los costos y la colocación de cualquier señalización que informe al público sobre cámaras abiertas.

¿Dónde deben ubicarse las cámaras?

Hay pautas disponibles para muchas de las actividades relacionadas con CCTV; sin embargo, generalmente no se proporcionan pautas para ubicar cámaras. El análisis del delito no es necesariamente el único árbitro de las ubicaciones de las cámaras de CCTV. Aunque se sabe que los datos de delitos registrados por la policía son incompletos, el análisis de delitos sigue siendo la forma más objetiva de determinar las áreas que pueden necesitar CCTV. Si los esquemas están orquestados y dirigidos principalmente por las autoridades locales, existe el riesgo de que la policía pueda ser excluida de la etapa crucial de diseño, incluida la colocación de cámaras.

La elección de las ubicaciones de las cámaras debería, idealmente, ser el resultado de un análisis de delitos de alta calidad que no solo incorpore un mapeo a nivel micro de los patrones de delitos locales, sino también una apreciación de los tipos de delitos a los que el sistema apunta. También es valioso realizar una serie de visitas al sitio que examinan las líneas de visión de las cámaras e identificar posibles obstrucciones.

¿Quién operará el sistema?

Aunque el objetivo de CCTV es reducir la delincuencia, la operación real de la mayoría de los esquemas se divide entre operadores policiales y operadores civiles, que son empleados por la autoridad local o de la ciudad. Para garantizar una comunicación rápida, algunas instalaciones de control civil tienen radios policiales para que puedan comunicarse directamente con los oficiales en la calle.

¿Tiene el capital y los fondos para la operación?

Los costos iniciales de capital para los sistemas de CCTV fluctúan, aunque generalmente disminuyen con el tiempo a medida que la tecnología se ha vuelto más convencional. Los costos humanos continúan durante toda la vida del proyecto y con frecuencia son difíciles de mantener.

¿La policía local tiene los recursos para responder a cualquier incidente?

Hay poca evidencia de que el CCTV reduzca significativamente el desorden público y los delitos violentos, pero el impacto de estos crímenes se puede reducir con una respuesta policial rápida y efectiva, y este es un beneficio potencial del CCTV.

¿Quién y qué se debe mirar?

Como guía, es prudente que cualquier sistema de CCTV tenga:

  • Directrices operacionales
  • Verificación de empleados
  • Capacitación efectiva (en asuntos como el funcionamiento de la cámara, las prácticas de grabación, el tiempo que se retienen las cintas y los mecanismos para contactar a la policía)
  • Una política clara sobre quién y cuáles son los temas de focalización

Con respecto al último ítem, es esencial contar con políticas claras, inteligencia sobre los patrones delictivos locales y posibles sospechosos basados en un análisis e inteligencia delictivo minucioso, sólido y objetivo.

Evaluación

Muchas fuentes de financiación que pueden proporcionar el dinero para un esquema de CCTV también requieren una evaluación del esquema. Una evaluación ideal sería robusta y evitaría la mayoría, si no todas, de las críticas dirigidas a evaluaciones más débiles. Se sugiere asociarse con una universidad local, que puede proporcionar asesoramiento estadístico y evaluativo.

Preocupaciones públicas

Como se indicó anteriormente, las encuestas de percepción pública sobre los beneficios de CCTV suelen ser positivas. Sin embargo, no lo son universalmente, y los gerentes de cualquier implementación deben anticipar las respuestas sobre una variedad de preocupaciones públicas.

Gestionar las preocupaciones públicas

Algunos han sugerido que con el crecimiento del CCTV en lugares públicos y la red ya extensa de sistemas de vigilancia privada en el sistema de transporte, hospitales, locales comerciales, escuelas, etc., es casi imposible escapar de la vigilancia. Esto puede ser así, pero todavía estamos lejos del tipo de red de vigilancia global abrumadora descrita en novelas como 1984 de George Orwell.

Cámaras encubiertas

A diferencia de las cámaras abiertas, que se pueden ver realizando vigilancia de áreas públicas, las cámaras ocultas están diseñadas para ser invisibles. Aunque algunos consideran que las cámaras ocultas son más intrusivas, hay administradores de la ciudad que han utilizado cámaras domo (un esquema semi-oculto) porque se considera que son más discretas.

Privacidad y preocupaciones legales

Las expectativas razonables de privacidad tienden a ser subjetivas, pero a los fines de la simple vigilancia de video (i.e., sin audio) del espacio público, el uso de CCTV parecería ser firme legalmente en la mayoría de los contextos.

En resumen, las agencias públicas que deseen instalar sistemas de CCTV en lugares públicos deben considerar estos dos puntos clave:

  • El área bajo vigilancia debe cubrir solo áreas públicas.
  • El equipo de vigilancia puede usar el zoom, la inclinación y la panorámica para mejorar la captura de video, y los micrófonos mejorados para detectar el sonido. Sin embargo, la tecnología que puede inmiscuirse más allá de los límites razonables de la capacidad de audio y visual puede ser legalmente cuestionable.

Propiedad de las imágenes

Es poco probable que el público apoye los sistemas CCTV si existe el riesgo de que un video de ellos comprando en una calle pública cuando deberían estar en el trabajo aparezca en las noticias. Por lo tanto, debe existir una política de protección cuando las imágenes grabadas se divulguen a la policía, los medios u otras agencias del sistema de justicia penal.

Sistemas futuros

Los implementadores deben ser conscientes de que la tecnología mejora continuamente, y una serie de innovaciones particulares han surgido en los últimos años. Estos incluyen imágenes de rayos X de bajo nivel de retrodispersión que proporcionan el potencial de ver a través de la ropa y detectar armas y otros materiales prohibidos. Además, los sistemas de reconocimiento facial han empezado a ser utilizados. Estos requieren un enlace a otro sistema informático dentro de un departamento de policía, como una base de datos que contenga fotografías de personas buscadas.

Conclusiones

Aunque gran parte de la literatura profesional de los fabricantes tiende a exagerar los beneficios de los CCTV, las evaluaciones robustas tienden a ser más cautelosas. Como se señaló en un estudio, “el CCTV de calle abierta puede ‘funcionar’ de manera limitada, pero no es una panacea universal. Funciona de diferentes maneras en diferentes situaciones”. La evidencia sugiere que el CCTV funciona de manera más efectiva cuando se combina con un paquete de otras medidas de prevención situacional. Cuando el CCTV a menudo se implementa con otras medidas hace que sea difícil confirmar con evidencia concluyente la efectividad del CCTV.

Los medios juegan un papel importante en la publicidad del sistema, ayudan a aumentar el conocimiento público y, por lo tanto, reducir el miedo al delito. También puede informar a los delincuentes del uso de la CCTV y aumentar su percepción de riesgo.

Las conclusiones sobre la efectividad que pueden extraerse son:

  • CCTV funciona mejor en sitios pequeños y bien definidos (por ejemplo, áreas de estacionamiento público) en lugar de áreas grandes (como complejos habitacionales).
  • El CCTV es más efectivo para combatir el delito contra la propiedad que la violencia o el desorden público.
  • Una relación cercana con la policía y las autoridades municipales mejorará la efectividad del sistema.
  • Un sistema de CCTV de buena calidad puede ayudar a las investigaciones policiales.

Finalmente, debe considerar el impacto de un sistema de CCTV desde una perspectiva social. Se ha sugerido que la vigilancia cada vez más intensa puede hacer que el espacio local sea un lugar menos agradable para vivir.

Esta guía es una adaptación de la Guía No. 4, originalmente elaborada por Jerry Ratcliffe, de la serie de guías de Respuestas Específicas del Centro POP en ASU. Consulte la fuente original.
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